La procrastinación es entendida como el acto de retrasar o de posponer tareas e incluso decisiones optando por actividades menos importantes en su lugar, generando consecuencias negativas y se puede convertir en un obstáculo para alcanzar metas u objetivos.
Generalmente, surge debido a falta de motivación, miedo al fracaso, dificultad para iniciar o simplemente por preferencia personal por actividades más placenteras.
Estrategias para vencer la procastinación.
- Establecer objetivos claros y alcanzables: divide tus objetivos en tareas pequeñas y manejables estableciendo plazos realistas para cada una de ellas.
- Crear un plan de acción: organiza tus actividades de manera secuencial y prioriza aquellas que requieren más tiempo/esfuerzo.
- Eliminar distractores: identifica las principales fuentes de distracción e intenta eliminarlas o reducir su impacto.
- Utilizar técnicas de gestión del tiempo: hay distintas técnicas de gestión del tiempo que pueden ser útiles. Entre ellas existe la “Técnica Pomodoro” la cual consiste en trabajar en intervalos de tiempos cortos, entre 10 y 15 minutos seguidos de un breve descanso. Esta técnica te puede ayudar a mantener la atención y evitar la fatiga mental.
- Establecer recompensas y consecuencias: permitirse disfrutar de algo que te guste al completar una tarea significativa. De igual manera, establece consecuencias para ti mismo en caso de procrastinar. Así, estarás generando motivación y determinación por cumplir tus metas.
- Aprende a decir “no”: es necesario e importante proteger tu tiempo y concentración para abordar tus propias responsabilidades y cumplir con tus propios objetivos.
- Establece fechas o tiempos límite: siempre es recomendable terminar los trabajos y tareas uno o dos días antes, así evitaras estrés y ansiedad innecesarios favoreciendo sensaciones de relajación y tranquilidad.
- Organizarte: teniendo objetivos claros, fechas y tiempos límite estarás enterado de todo lo pendiente y podrás anticiparte mejor.
- Solo hacerlo: tomar la decisión y no sobre pensarlo.
- Celebra y enorgullécete de tus logros, por pequeños que sean: reconoce tu progreso y esfuerzo de manera que mantengas la motivación en alto y tu consciencia tranquila.
